ATRAGANTAMIENTO
A una persona se le puede quedar atorado en la garganta un elemento (alimento u objeto), lo que puede impedir que le llegue oxígeno a los pulmones.
El atragantamiento le puede suceder a personas de diferentes edades. Es habitual en los más chiquitos, que se llevan a la boca objetos que encuentran en cualquier parte. Pero también le puede suceder a adolescentes y adultos por ingerir bocados muy grandes o un hueso por accidente.
POR QUÉ OCURREN
El sistema digestivo y el respiratorio comparten entrada al cuerpo, la faringe. Para poder tragar los alimentos y que vayan en la dirección correcta se deben activar una serie de mecanismos y si alguno de ellos falla el alimento entra por la tráquea y bloquea las vías respiratorias.
Un atragantamiento es una circunstancia muy habitual y normalmente pasajera ya que la obstrucción es parcial y con la tos se soluciona rápidamente. Por ejemplo, cuando nos hacen reír o hablamos mientras comemos o un niño que corre mientras come. A todos nos ha pasado alguna vez.
Cuando esto ocurra solamente animaremos a que la persona tosa ya que la tos es muy efectiva para solucionar el problema. No golpearemos en la espalda ya que puede ser contraproducente al encajarse más el objeto o porque disminuya la efectividad de la tos.
Pero hay ocasiones en que la obstrucción es completa y bloquea totalmente el paso del aire haciendo que la persona se asfixie. Si no actuamos rápido perderá el conocimiento y entrará en paro cardiorrespiratorio. Especialmente peligroso es el caso de los niños cuando se atragantan con un juguete, con el chupete o la mamadera. En estos casos es muy importante evitar estas situaciones con prevención (si tienes menores de cuatro años en casa tenemos varios consejos al final de este artículo)
Una persona con una obstrucción completa no podrá respirar, hablar ni toser, se llevará las manos al cuello (signo universal de falta de aire) y empezará a ponerse pálido y luego morado. Esto se conoce como OVACE: obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño.
QUÉ HACER ANTE UNA ATRAGANTAMIENTO EN UN ADULTO
Actuar ante un atragantamiento en muy sencillo, con unas maniobras muy efectivas. Se deben realizar las siguientes acciones para solucionar la obstrucción y que la persona vuelva a respirar:
GOLPES INTERESCAPULARES
Debes colocarle una mano en el pecho, agacharlo para aprovechar el efecto de la gravedad y golpearle hasta cinco veces entre las escápulas de forma enérgica con dirección hacia la nuca como intentando llevar el objeto hacia la boca.
COMPRESIONES ABDOMINALES O MANIOBRA DE HEIMLICH
Si no ha salido el objeto debes realizar hasta cinco compresiones abdominales. Esta maniobra se conoce como Heimlich en honor al médico estadounidense que se la inventó en 1974 (como curiosidad decir que el doctor Heimlich realizó su maniobra por primera vez en un caso real en 2016 cuando ya tenía 96 años de edad y salvó a una compañera de 87 años y a los pocos meses él falleció a causa de un infarto). Con la compresión abdominal se consigue que el diafragma se contraiga generando gran presión de aire que empuja el objeto. Recrea el mismo efecto que la tos.
Sitúate detrás de la persona, coloca el puño de una mano entre el ombligo y el esternón y la otra mano cogiendo la primera como se ve en la imagen. Comprime fuerte hacia adentro y hacia arriba como si fueses a levantar a esa persona (lo normal es que levante los pies del suelo). Realiza la compresión y fíjate si el objeto sale, puedes comprimir más fuerte en la siguiente y así hasta cinco veces. Si se hace bien, el objeto suele salir sin problemas.
Si realizas alguna vez esta maniobra es aconsejable que la persona atragantada sea observada en un centro sanitario ya que puede haberse ocasionado algún desgarro interno en algún órgano o víscera.
Si la obstrucción no se soluciona, se continúa con las cinco palmadas interescapulares y las cinco compresiones abdominales hasta que el objeto salga. De lo contrario la persona caerá inconsciente en paro cardiorrespiratorio y en tal caso debes pasar a realizar la reanimación cardiopulmonar.
QUÉ HACER ANTE UN ATRAGANTAMIENTO EN NIÑOS
Las recomendaciones internacionales diferencian las maniobras de actuación según la edad del niño:
MAYOR DE 8 AÑOS: se procede como en adulto
ENTRE 1 Y 8 AÑOS: Debes actuar igual pero colocándote de rodillas o subiendo al niño a una silla o una mesa y ejerciendo menos fuerza. Si alguna vez la realizas es recomendable llevar al niño al hospital para que le hagan una revisión.
MENORES DE UN AÑO O LACTANTES: También se dan las cinco palmadas interescapulares, pero no se hacen compresiones abdominales ya que las posibles lesiones ocasionadas serían incompatibles con la vida. En este caso, tras las cinco palmadas interescapulares, debes mirar la boca del bebé para ver si se observa el objeto y, si es fácilmente accesible, cogerlo y sacarlo. Si no ha salido, se recomienda hacer cinco compresiones torácicas, con dos dedos como si fuera un masaje cardíaco, pero empujando hacia adentro y hacia la boca. Si el peso del niño lo permite, hacemos las maniobras con él apoyado en un brazo y siempre controlando la cabeza con la mano. Si no podemos nos apoyamos en una pierna. Y el cuerpo debe estar con la cabeza más baja para favorecer la salida.
QUÉ HACER SI ESTOY SOLO
La maniobra de Heimlich te la puedes hacer tú mismo si te encuentras solo o si nadie sabe cómo actuar. Coloca las manos igual que si se lo fueras a hacer a otra persona y presiona echando todo el peso de tu cuerpo sobre el respaldo de una silla.
Hay otras maniobras no refutadas por especialistas pero que en caso de necesidad puedes intentar:
– Salta de espaldas contra una pared y simularás así los golpes interescapulares
– De rodillas con las manos apoyadas en el suelo, deja caer tu pecho contra el suelo. Así se genera presión interna en los pulmones y el objeto es empujado
CASOS ESPECIALES: EMBARAZADAS Y OBESIDAD
En estos dos casos solamente se pueden hacer los golpes interescapulares.
Las compresiones abdominales no se deben hacer a mujeres embarazadas ya que afectarían al feto y además no se conseguiría el efecto deseado.
En personas con obesidad abdominal la maniobra no es efectiva ya que comprimiríamos la grasa y no se conseguiría el efecto.
PREVENCIÓN DE ATRAGANTAMIENTOS EN NIÑOS
Los atragantamientos ocurren principalmente en niños menores de dos años, cuando comienzan a tomar cosas, jugar con todo lo que hay en su alcance y por el afán que tienen de llevárselo todo a la boca cuando les empiezan a salir los dientes. Cuando ya comienzan a andar y adquieren algo de conciencia (sobre el año y medio o dos años) en caso de que estén asfixiándose pueden ir a buscar a un adulto para pedir ayuda.
Pero en niños más pequeños es muy probable que se atraganten y no te enteres ya que el principal mecanismo de defensa que tienen es el llanto y con un objeto bloqueando las vías respiratorias es imposible que el niño llore. Por ello es fundamental seguir unas recomendaciones básicas para prevenir que se atraganten:
– Los juguetes deben ser adecuados a su edad. Sobre todo para niños pequeños, observa que no lleven partes pequeñas.
– Debes comprobar muy bien los chupetes, mamaderas y mordillos para bebés. Comprueba que las tetinas de chupetes y mamaderas no se sueltan fácilmente. Comprueba que los mordedores y las cadenas de unión no generan piezas pequeñas.
– Mientras estén comiendo nunca deben hablar, correr o reírse.
– Enséñales a comer despacio, poca cantidad y masticando bien. Si comen alimentos fibrosos como la carne debes partirlos finamente.
– Los menores de dos años no deben comer chicles, frutos secos enteros, uvas enteras, trozos de carne grandes, caramelos.
– Los objetos que más casos de atragantamiento producen en el hogar son las monedas, las pilas botón y las tapas de lapiceras. Mantén todos ellos alejados de los niños y no dejes que jueguen con ellos.
– Evita que inflen globos
En resumen: supervisar constantemente a los pequeños, es de vital importancia para que no sufran accidentes.